La publicación y traducción de relatos recientes de ciencia-ficción era algo que hacía falta en el mercado español desde hacía tiempo. Parece que en los últimos años se le ha querido poner remedio con diversas antologías que han ido apareciendo en el mercado como las de Terra Nova y ésta que nos ocupa. También gracias a la encomiable labor de Marcheto y de su blog Cuentos para Algernon hemos tenido la oportunidad de vislumbrar lo que se cuece en otros lugares.
Pero vayamos con los relatos que componen el libro y que han sido seleccionados por Mariano Villarreal.
La señora astronauta de Marte de Mary Robinette Kowal es un relato que me desconcierta. La historia se sitúa en una realidad alternativa en que se ha colonizado Marte en los años sesenta y se utilizan ordenadores que funcionan con tarjetas perforadas. Siempre he visto las ucronías como un juego de extrapolación cuyo fin último es analizar una época histórica, o la de entretener sin más. Sin embargo, Kowal parece servirse de ella con el único propósito de poder escribir la frase final con la que termina el relato. Toma elementos de aquí y de allá, un poco de Crónicas Marcianas, un poco de ucronía, un enfermo terminal... para escribir un relato que a mí me resulta artificial. La autora mezcla estos ingredientes de forma deliberada para lograr el tono nostálgico de la narración y arrancarnos unas lágrimas al final.
Algoritmos para el amor de Ken Liu es un inquietante relato en el que el autor se vale de unas muñecas inteligentes para hablar de la mente humana. La protagonista después de aplicar la lógica hasta sus últimas consecuencias llega a una conclusión aterradora. Relato correcto, con buenas ideas al que puede que le falte algo de chispa.
Frigonovia de Will McIntosh parte de una idea original y atrayente pero el autor no sabe dar con el tono del relato. En ocasiones, sobre todo en su parte final con todos esos pasajeros (me temo que deberéis leer el relato para entenderlo), parece más bien un vodevil y en cambio otras veces uno duda de que pretenda ser cómico. Además, la protagonista, ante un hecho tan insólito como ser reanimada, no parece sorprenderse demasiado.
Regreso a casa de Mike Resnick es un gran relato, el mejor de toda la selección según mi opinión. Es una historia muy bien concebida, en el que nada sobra y que logra conmover sin caer en sentimentalismos. Buena ciencia ficción que trata del abismo generacional en un futuro en el que los viajes espaciales son posibles. El autor además nos regala el esbozo de algunos de los extraños mundos a los que viaja el protagonista.
En La verdad de los hechos, la verdad del corazón Ted Chiang realiza un análisis de lo que supondría sustituir nuestra memoria por un registro de datos obtenido mediante una cámara personal y un software de búsqueda. La cuestión que se aborda es la de pasar de una memoria subjetiva, que vamos alterando con el tiempo a conveniencia de nuestra conciencia y que por lo tanto no es de fiar, por otra objetiva e invariable. El autor realiza un paralelismo entre este avance y lo que supuso en el pasado la llegada de la escritura a un pueblo que carecía de ella. Un interesante relato aunque su tono a veces discursivo lo hace algo denso.
Si fueras un dinosaurio, amor mío de Rachel Swirsky, es un curioso relato mezcla de inquietante poema infantil y denuncia social. Un relato cautivante a pesar de su brevedad.
La Amaryllis de Carrie Vaughn es un relato post-apocalíptico bien escrito y correcto que no creo que levante entusiasmos. Tiene cierto interés el futuro en el que se desarrolla la historia, aunque suena a ya visto y la trama que se narra es bastante anodina.
A la deriva en el mar de las lluvias de Ian Sales es el más extenso de los relatos. Cayendo en la parodia fácil podría decirse que es una extraña mezcla de CFH con algún EE que bien podría haber salido de una PIJ. Y es que el relato es un batiburrillo de siglas. Del autor puede decirse que además de instruido es generoso ya que no tiene inconveniente en compartir con los lectores sus extraordinarios conocimientos en aeronáutica y desde las primeras páginas nos demuestra que se sabe al dedillo el manejo de los diferentes Apolo. Con todo esto Sales logra que la lectura se convierta en una tarea bastante ardua, aunque, eso sí, muy instructiva. A pesar de todo, y gracias a que son sólo cincuenta páginas, merece la pena leerlo.
CFH : ciencia ficción hard
La señora astronauta de Marte de Mary Robinette Kowal es un relato que me desconcierta. La historia se sitúa en una realidad alternativa en que se ha colonizado Marte en los años sesenta y se utilizan ordenadores que funcionan con tarjetas perforadas. Siempre he visto las ucronías como un juego de extrapolación cuyo fin último es analizar una época histórica, o la de entretener sin más. Sin embargo, Kowal parece servirse de ella con el único propósito de poder escribir la frase final con la que termina el relato. Toma elementos de aquí y de allá, un poco de Crónicas Marcianas, un poco de ucronía, un enfermo terminal... para escribir un relato que a mí me resulta artificial. La autora mezcla estos ingredientes de forma deliberada para lograr el tono nostálgico de la narración y arrancarnos unas lágrimas al final.
Algoritmos para el amor de Ken Liu es un inquietante relato en el que el autor se vale de unas muñecas inteligentes para hablar de la mente humana. La protagonista después de aplicar la lógica hasta sus últimas consecuencias llega a una conclusión aterradora. Relato correcto, con buenas ideas al que puede que le falte algo de chispa.
Frigonovia de Will McIntosh parte de una idea original y atrayente pero el autor no sabe dar con el tono del relato. En ocasiones, sobre todo en su parte final con todos esos pasajeros (me temo que deberéis leer el relato para entenderlo), parece más bien un vodevil y en cambio otras veces uno duda de que pretenda ser cómico. Además, la protagonista, ante un hecho tan insólito como ser reanimada, no parece sorprenderse demasiado.
Regreso a casa de Mike Resnick es un gran relato, el mejor de toda la selección según mi opinión. Es una historia muy bien concebida, en el que nada sobra y que logra conmover sin caer en sentimentalismos. Buena ciencia ficción que trata del abismo generacional en un futuro en el que los viajes espaciales son posibles. El autor además nos regala el esbozo de algunos de los extraños mundos a los que viaja el protagonista.
En La verdad de los hechos, la verdad del corazón Ted Chiang realiza un análisis de lo que supondría sustituir nuestra memoria por un registro de datos obtenido mediante una cámara personal y un software de búsqueda. La cuestión que se aborda es la de pasar de una memoria subjetiva, que vamos alterando con el tiempo a conveniencia de nuestra conciencia y que por lo tanto no es de fiar, por otra objetiva e invariable. El autor realiza un paralelismo entre este avance y lo que supuso en el pasado la llegada de la escritura a un pueblo que carecía de ella. Un interesante relato aunque su tono a veces discursivo lo hace algo denso.
Si fueras un dinosaurio, amor mío de Rachel Swirsky, es un curioso relato mezcla de inquietante poema infantil y denuncia social. Un relato cautivante a pesar de su brevedad.
La Amaryllis de Carrie Vaughn es un relato post-apocalíptico bien escrito y correcto que no creo que levante entusiasmos. Tiene cierto interés el futuro en el que se desarrolla la historia, aunque suena a ya visto y la trama que se narra es bastante anodina.
A la deriva en el mar de las lluvias de Ian Sales es el más extenso de los relatos. Cayendo en la parodia fácil podría decirse que es una extraña mezcla de CFH con algún EE que bien podría haber salido de una PIJ. Y es que el relato es un batiburrillo de siglas. Del autor puede decirse que además de instruido es generoso ya que no tiene inconveniente en compartir con los lectores sus extraordinarios conocimientos en aeronáutica y desde las primeras páginas nos demuestra que se sabe al dedillo el manejo de los diferentes Apolo. Con todo esto Sales logra que la lectura se convierta en una tarea bastante ardua, aunque, eso sí, muy instructiva. A pesar de todo, y gracias a que son sólo cincuenta páginas, merece la pena leerlo.
CFH : ciencia ficción hard
EE: elemento esotérico
PIJ: película de Indiana Jones
En conclusión una interesante selección que acaba sabiendo a poco. Espero que pronto lleguen más.
En conclusión una interesante selección que acaba sabiendo a poco. Espero que pronto lleguen más.
Gracias por la reseña :-)
ResponderEliminarA vosotros por vuestra labor en la ciencia-ficción. Seguid con vuestras selecciones.
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