Blog ciencia-ficción

Nada de fantaciencia, ni de literatura especulativa, ni de ficción científica, ni tampoco de literatura futurista. Sólo ciencia ficción.

Universo de pocos

Universo de pocos

jueves, 29 de diciembre de 2016

Cuento:"Luz"

A pesar del título Luz no es un relato especialmente luminoso, más bien todo lo contrario. Sin embargo, me ha parecido la mejor manera de acabar un año que para mí ha sido francamente sombrío. Espero que este año que viene sea mucho mejor para todos.

     

LUZ
por Carlos Morgenroth
  
Esperamos nuestro turno para entrar en el cuarto de luz. Rodeados por la oscuridad sólo nos oímos y tocamos. Nos vestimos de tinieblas. Nos alimentamos de negrura. Respiramos la noche. Podemos tocarla y tenemos que esforzarnos para movernos por ella. A veces parece resistirse y nos cuesta atravesar la sustancia de la que está hecha.
Y esperamos nuestro turno en la cola interminable. La espera es larga. Todo para un breve instante de luz. Será sólo un momento, un fugaz destello en toda nuestra vida. Luego volveremos a nuestra oscuridad perpetua. Respiraremos de nuevo las sombras, beberemos la misma helada tinta y cubriremos nuestros cuerpos ateridos de un manto de negritud. Volveremos a amarnos a ciegas. Moriremos.

Llevamos años esperando. Toda una vida. Cada día después del trabajo nos ponemos a la cola. Y aunque sabemos que después no todos quedan satisfechos, nos obstinamos en aguardar hasta el final. ¿Qué otro objetivo tiene nuestra vida? ¿Para qué alimentarnos a nosotros y a nuestros hijos? ¿Para qué vivir esta vida miserable si no es para llegar al cuarto de luz? Todo lo hacemos por ese breve instante que nos han concedido. A veces pienso que no merece la pena tanto sacrificio, que tanto esfuerzo es inútil y que lo mejor sería que nos dejáramos devorar por la noche eterna, pero al cabo de unos instantes, cuando escucho a los que regresan, yo también deseo entrar en él.
Algunos, los más ancianos, han podido repetir y entrar más de una vez. Son muy pocos los que lo logran, la mayoría muere antes. Los que lo han conseguido dicen que no es lo mismo, que ven a personas distintas en cada visita, que el tiempo nos cambia. No sé de nadie que haya pasado tres veces.
No todo es resignación en nuestro pueblo. Algunos intentan saltarse su turno y a veces se producen disturbios en los subterráneos, que pronto son sofocados por la mayoría con la ayuda de los guardias. Los nervios están a flor de piel. Todos queremos llegar.
Estoy temblando. Es mi turno. Mi momento ha llegado y en lugar de alegrarme por ello me hago preguntas. ¿Qué será de mí después? ¿Qué hacían antes cuando el mundo entero era un inmenso cuarto de luz? Sin necesidad de meditarlo demasiado, creo que yo volveré a la cola. Esperaré mi turno lo que me reste de vida. ¿Qué otra cosa me queda? La oscuridad continuará siendo igual de negra o más, como negros seguirán siendo mis pensamientos.
El hombre que me precedía sale gimiendo del cuarto de luz.
– Yo no soy ése. Yo no soy ése – susurra lastimeramente una y otra vez mientras se aleja.
El centinela me ordena que entre. Me explica rápidamente lo que va a suceder. Al principio la luz apenas será visible para no dañarme los ojos y luego lentamente  se irá intensificando. Todo lo que me dice ya lo sé. Todos lo hemos oído miles de veces. Sólo quiero que se calle y empezar de una vez. Deseo salir de la oscuridad. Quiero mi instante de luz. Exijo mi momento en la vida. Cuando el guardia abandona el negro cubículo y me deja solo, las piernas comienzan a temblarme. Tomo asiento en el suelo frío de piedra y espero. Sigo sin ver nada. Me doy cuenta de que debo abrir los ojos, pero no es fácil despegar los párpados. Cuando logro hacerlo, siento algo asombroso. Creo ver. Eso es luz. Empiezan a dolerme los ojos pero debo aguantar. Y entonces, en un resplandor efímero y lacerante, veo un sombrío y marchito rostro reflejado: el mío.                      

Luz -
CC by-nc 4.0 -
Carlos Morgenroth Gomila

2 comentarios:

  1. Precioso! Me quedé sin palabras al final!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro de que te haya gustado y sobre todo que lo comentes. Eres la primera en atreverse.

      Eliminar